Para bien o para mal, esta frase nunca fue mejor aplicada.
Ayer lunes me enfrenté al primer parcial del año, Neuroanatomía. La verdad que estuvo difícil, o yo no tenía el conocimiento necesario. A la salida el comentario general era de que fue muy difícil y que nos habían matado con las preguntas, sin embargo yo no lo encontré tan así.
Me pareció que el nivel de dificultad era adecuado (el día de mañana se supone que el que se reciba va a tratar personas), pero lo que complicaba la faena era el tiempo para contestar.
En fin, puedo echarle la culpa a haber salido el Sábado (St. Patrick´s Day), o decir que era muy difícil, pero la verdad es que ni lo uno ni lo otro.
No estudié lo necesario, la salida no me cortó de tiempo y la dificultad no era más de la que se nos podía pedir.
A todos los que alguna vez perdieron una prueba pero no se sintieron abrumados por la pérdida, sino confiados de la mejora que ésta implica (Hoy fue rebuscado el saludo jeje),
Salú
No hay comentarios:
Publicar un comentario